De acuerdo al Foro Económico Mundial (WEF), se estima que para 2025 disminuirá en 85 millones de vacantes la demanda de perfiles para cubrir tareas administrativas, de contabilidad, servicio al cliente, gerentes generales, reparadores de máquinas y algunos otros, y crecerá en 97 millones de vacantes la necesidad de analistas y científicos de datos, especialistas en inteligencia artificial y aprendizaje automático, big data, marketing digital, automatización de procesos, internet de las cosas o desarrolladores de software y aplicaciones.
En el “Informe sobre el futuro del empleo 2020”, el más reciente del WEF, se advierte que el crecimiento de adopción de la tecnología no va a disminuir, adoptar la computación en la nube, los macrodatos y el comercio electrónico siguen siendo de alta prioridad para las empresas, lo que ha provocado un aumento significativo en el interés por el cifrado, los robots no humanoides y la inteligencia artificial.
Adoptar la tecnología por parte de las empresas transformará las tareas, los trabajos y las habilidades para 2025. El 43% de las empresas encuestadas indican que están preparadas para reducir su fuerza laboral debido a la integración de la tecnología.
Esto significa que hay empleos que gradualmente se irán sustituyendo y será un reto para las empresas encontrar los perfiles capacitados para desarrollar la tecnología y traducirla en negocio. Las empresas con operaciones en México enfrentan retos a la hora de buscar personas que puedan cubrir sus necesidades de tecnología debido a la transformación digital.
El proceso de digitalización que estamos viviendo, obliga a las empresas a digitalizarse con el objetivo de aprovechar la tecnología que ha llegado para traer soluciones.
El sistema educativo está poco a poco avanzando. Los nuevos modelos educativos se basan más en las competencias que en los conocimientos porque te permite agregar valor dentro de una organización. Sin embargo cada vez se requieren personas más especializadas.
En México se observó que 84% de los fundadores de empresas que alcanzaron la categoría de unicornios, estudiaron en universidades privadas y solamente el 16% en universidades públicas.